Capitulo Ocho

Con ustedes otro momento de impacto, uno de esos en los que debes invitar al tiempo así este no se ofende y cebarle unos mates con ese sabor especial. 
Una de esas situaciones en las cuales compartís eso que tanto anhelabas, no en un pasado, sino en ese momento, como si el tiempo haya improvisado todo, y te susurra al oído una simple frase que venia guardando hace rato, "siempre lo tuve previsto". Ese lugar en el cual uno adquiere esa habilidad, que solo es posible cuando todos los corazones laten a un mismo ritmo, queriendo expresar eso que cada uno siente por separado, sin darse cuenta que es exactamente lo mismo a lo que el conjunto en si esta cantando. Muchos dirán, que tal solo con ver sus rostros alcanzaría para entender la situación, pero si tan solo se atrevieran a escuchar su corazón latir, si tan solo se atrevieran a escuchar los corazones de cada uno latir.
Con la sortija en mano podemos decir que el telón se va cerrando. Lentamente nos vamos parando para aplaudir la función que vivimos, aunque, esperen. Todavía queda el saludo final.